Amor y miedo

Atiborrados de comedias románticas al estilo Hollywood, siempre con final feliz, y novelas de Danielle Steel, no hay nadie hoy en día que mantenga la cabeza fría en lo que al amor se refiere.

Nos hemos convertido y consagrado a una religión basada en la creencia de la existencia de la pareja perfecta, el alma gemela, la media naranja. Nos sumergimos en la búsqueda de ése ser con la convicción de que nuestra vida no estará completa hasta que no lo encontremos.

Este culto requiere, más que ningún otro, algo de fe. Fe en cantidades industriales, en realidad, fe para creer en que ése ser que hemos creado en nuestras mentes, existe. Fe para creer que lo encontraremos y que cuando lo hagamos todo será tal y como hemos imaginado. Perfecto.

Pero nadie habla del miedo que uno siente al enamorarse.

Y es que no hay “monstruo bajo la cama” más aterrador que el amor.

Enamorarse consiste en depositar toda esa fe en otra persona, apostarlo todo y esperar sin saber si se plantará, subirá la apuesta o se estará tirando un farol. Y ahí es donde aparecen el miedo, las dudas, las preguntas, las noches sin dormir a la espera de una señal, de la confirmación de que el sentimiento es mutuo…o no.
Y seamos francos, dada la irracionalidad y la imprevisibilidad que reina entre la raza humana no hay nadie hoy en día que pueda hacer apuestas de tal magnitud con la seguridad de que ganará la partida.

Me pregunto si el miedo es una forma de proteger nuestros activos, nuestro capital más valioso, el corazón.
O quizás si aparece de la imposibilidad de expresar nuestros sentimientos y nuestras emociones ante la otra persona por temor al rechazo. O si es una forma de amar en si misma.

¿Es bueno que esté ahí? En cierto modo también entorpece nuestro camino impidiendo que disfrutemos al máximo del resto de sensaciones que el amor lleva consigo.
¿Nos hace mejores o peores ese sentimiento? ¿Más débiles quizás? ¿Desaparece en algún momento?

Al final, como sucede con  cualquier otra religión, lo más probable es que te encuentres planteándole todas estas cuestiones a un “algo” en lo que crees pero que no puedes ver, ni tocar, ni sentir pero que está en todas partes y que todo lo puede…o al menos, eso dicen.

Arantxa
Colaboradora de Rivendel Grupos y Organizaciones

2 comentarios

Archivado bajo Reflexiones

2 Respuestas a “Amor y miedo

  1. Arturo

    Hola Arantxa,

    A mí me gusta entender el miedo como un compañero inseparable del riesgo, que en ocasiones puede resultar muy útil. Probablemente la clave está en cómo gestionar adecuadamente ese miedo.

    Hace unos días vi este vídeo que habla de todo esto y me pareció muy interesante:

    Arturo

  2. LJPOWERS

    Creo que uno de los mejores momentos que puede sentir una pareja es el «FEAR TIME»: miedo de perder al ser amado… eso hace que exprimas cada momento que pasas junto a esa persona. Cuando las dos partes de la pareja experimentan eso a la vez …es indescriptible lo que se puede llegar a sentir:
    Fuera corazas, fuera disimulos…dejémonos llevar. Puede salir bien o puede salir mal…pero si ganas la apuesta, no te arrepentirás nunca:

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